sábado, 30 de agosto de 2008

Tradiciones que avergüenzan

Hay tradiciones que sin compartirlas ni aceptarlas las lleva uno incrustadas en la piel para toda la vida, como un estigma, sangrante y doloroso. Cada vez que se maltrata a un animal con motivo festivo siento como se retuerce mi conciencia maltratada, al igual que si una puya la atravesara de punta a punta y cómplice de la identidad de mi pueblo, ancestral, que luce entre sus sellos identificativos la vejación de un noble animal para alimentar sus instintos más primitivos.

El arte taurino, el de matar, es el signo de identidad por el que se nos reconoce en todo el planeta. Desde los tiempos más remotos España ha dado al mundo nombres suficientes en todos los campos como para cubrir el mejor de los expedientes académicos. En la cultura, en filosofía, en ciencia...una lista de personajes envidiable. Un sin fin de tópicos, típicos y atípicos, elegantes y de dudosa reputación, luminosos y lamentables, verdes esperanza y cálidos entrañables, pero desgraciadamente se nos conoce por el rojo y el negro, el de la sangre y el de la muerte.

No voy a razonar sobre la "fiesta nacional", vergonzante denominación generalizada para el sentimiento de unos pocos que acuden a las plazas, cosos del despropósito, a pagar un llamativo precio por saciar el morbo, la sed de sangre, de riesgo y de crueldad derivada en muerte.
Bien podríamos excusarnos y argumentar que son otros los que acuden a presenciar tan lamentable espectáculo que nos identifica internacionalmente, pero cuando se tratan de fiestas locales donde el toro es la atracción estrella en el programa de festejos, ahí no podemos escabullirnos y mirar al tendido, queramos o no, formamos parte de ese espectáculo criminal y salvaje que nos dispara la adrenalina hasta las orejas y la testosterona nos convierte en los más valientes del universo, después de superman.

Trataré de ser breve por lo desagradable del tema pero al mismo tiempo conciso, por la importancia que tiene para los animales y las conciencias y decencia de los españoles.
Les recordaré cuatro lugares en nuestra "piel de toro" donde se celebran acontecimientos de esta índole, a cual más cruel, descabellado y sangriento. Pero no crean que son espectáculos puntuales, en verano se han vuelto una costumbre generalizada que como un ejemplo de superación cada año tratan de que la celebración sea más sangrienta y sonada que en el pueblo de al lado, convirtiéndose en una lucha por demostrar quien es más cruel y quienes desgradan y vejan en mayor proporción al animal.

En Tordesillas, Valladolid, se celebra el "Toro de la Vega", en honor a la Virgen de la Peña, por la segunda semana de septiembre.
El ayuntamiento ha regulado este sanguinario espectáculo que viene aconteciendo desde hace dos siglos. Las normas para la fiesta son dos, que no se pueden usar vehículos a motor y que al toro no se le puede dar muerte hasta que no cruce el puente, hasta que no se encuentre en la vega.
Mientras tanto, al animal se le maltrata, se le conduce corriendo clavándole lanzas de 30 cm por todo el cuerpo desde los caballos, sangrándolo, martirizándolo, y cuando consiguen situarlo al otro lado del río, cruzar el puente rodeado de un gentío vociferante que persigue al animal y anima a los jinetes, entonces comienza el sentido de la crueldad, que no es otro que matar al toro a lanzazos. El afortunado que consiga dar muerte al toro lleva a cabo el ritual que no es menos sádico, le corta los testículos y los pasea por el pueblo clavados de la punta de la lanza. El premio consiste en una insignia de oro y una lanza de hierro forjado.

El Toro de San Juan, en Coria, Cáceres, se celebra del 23 al 29 de julio y como en casi todos los pueblos que se llevan a cabo encierros no hay corridas. En este caso el cruel encierro se trata de un recorrido, con los mansos, por el pueblo para llevarlo a la plaza y entrar en el toril. Seguidamente lo sacan a la arena donde empieza el festival degradante y los asistentes le clavan al animal por todo el cuerpo divisas con dardos. Si por algún motivo surge situación de peligro para el público se apagan las luces para despistar al toro y continúa la fiesta, hasta que el animal se cansa y entonces se le pega un tiro. Un premio terrible para el noble toro que estuvo varias horas maltratado en la plaza.

El toro embolado de Medinaceli, en Soria, se lleva a cabo por la noche del segundo sábado de noviembre. En la plaza mayor del pueblo se prepara un improvisado escenario rodeado de tablones y se clava un grueso palo en el suelo. En esta madera se ata al animal por la cabeza para dejarlo inmóvil mientras le colocan una barra sobre los cuernos con dos puñados de estopa impregnados de liquido inflamable a cada extremo.
Una vez preparado para la diversión se le prende fuego a la estopa provocando dos grandes bolas incandescentes que le hacen gemir horrorizado, cuando lo sueltan, el toro, sale despavorido cabeceando y presa del terror. Al embolarlo le provoca hemorragia por la boca y por la nariz, las ascuas le producen quemaduras por todo el cuerpo al cabecear y babea profundamente, muestra del fuerte estrés que sufre durante el macabro espectáculo para que el publico se divierta. Cuando se apaga el fuego se le encierra de nuevo y se le da muerte según las leyes de espectáculos taurinos de Castilla-León.

El enmaromado de Benavente, Zamora, consiste en atarle una gran maroma al toro en los cuernos y un cabo largo desde donde tiran, arrastran al toro tratando de que no cornee a los asistentes "valientes" que saltan de un lado a otro del animal forzado, zarandeado y rodeado por una muchedumbre enardecida que le incita y provoca al animal dolorido por los desgarros y traumatismos musculares producidos por la soga con la que se conduce a la fuerza, humillado durante dos horas, para finalizar seccionándole la médula con una puntilla. Las fiestas de Benavente, el Toro enmaromado, se celebran en vísperas del Corpus para disfrute y orgullo de los nativos y foráneos de la ciudad zamorana.
Lo peor, el cinismo, es cuando casi todas estas celebraciones son declaradas de interés turístico, regional o nacional y los políticos, en vez de tratar de poner cordura en el civismo de los ciudadanos, les prometen luchar porque sus fiestas suban de categoría y el interés sea de mayor reconocimiento por un puñado de votos.
Ante estas barbaridades uno se pregunta avergonzado: ¿que prometerían estos políticos si los cornudos hicieran públicos sus votos (en caso de que pudieran votar)?





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viernes, 29 de agosto de 2008

Juan Pablo II y la Teología de la Liberación


Cuando pensamos en santos, mártires, beatos, masculinos o femeninos, en cualquier religioso o religiosa que se tercie y que suba a los altares o estén en proceso, automáticamente se reactiva el subconsciente y éste nos dice que son sinónimos de buenas personas. Nada más lejos de la realidad, hay para todos los gustos, lo que sí tienen en común es que fueron servidores, con todas sus consecuencias, de la iglesia católica. Esa gran secta que en ocasiones funciona como una mafia pero con imagen de solidarios desinteresados.
El Vaticano ha sido gobernado a lo largo de su historia por un puñado de "santos padres", entre los que han habido papas guerreros, papas asesinos, papas fascistas, papas colaboradores de genocidios, pero sólo uno que se pueda catalogar de buena persona y fue elegido de forma casual, Juan XXIII. Otro que para mi opinión tiene el beneficio de la duda y que no pudo demostrarlo porque lo asesinaron antes fue Juan Pablo I, eso al menos quedó para las conciencias de creyentes y agnósticos, en una leyenda urbana que así lo afirma y que asegura fue víctima del Banco Ambrosiano y la mafia italiana.

Si comenzamos a recordar los que para mi opinión no fueron santos, aunque algunos de ellos sí fueron padres, el primero ya negó a Jesucristo tres veces, mal comienzo, traicionando a quien le otorgó toda su confianza.
Pero no quiero sacar los trapos sucios del Vaticano en esta ocasión, ya habrá otra oportunidad, sólo pretendo aclarar la relación que tuvo Juan Pablo II con la Teología de la Liberación, lo negativo que fue el Papa polaco para los pobres de latinoamérica y como se le vio el plumero neo-fascista en muchas ocasiones, inclinando sus simpatías más por los dictadores que por los pobres que buscaban en Cristo y sus representantes la liberación de las dictaduras, de la represión de los paramilitares y del hambre.

La Teología de la Liberación sí tiene sus mártires, sus nombres propios que aunque no suban sus imágenes a los altares sí están en el recuerdo de los pueblos indígenas, de los campesinos, en definitiva de los pobres de todos los países en donde los religiosos comprometidos con los más necesitados cayeron acribillados, asesinados por los militares, los propios ejércitos de sus países, sólo por ponerse del lado de los pobres.
Cuando Monseñor Oscar Arnulfo Romero, Arzobispo de El Salvador, viajó al Vaticano en agosto de 1979 para llevarle al Papa Juan Pablo II un informe detallado y minucioso sobre la brutal represión que estaba sufriendo la iglesia y el pueblo salvadoreño por parte del ejercito, seguramente no esperaba la respuesta del pontífice que se negó a ver el dossier y ni siquiera a hablar del asunto. Lo que monseñor Romero creía, que el Papa estaba mal informado sobre el tema, se convirtió en la terrible realidad y abatimiento después de la entrevista que mantuvo con el "santo padre" en Roma.
En aquel dossier, al margen de otros detalles, le informaba de los cinco sacerdotes asesinados en El Salvador entre 1977 y 1979, miembros activos de la iglesia de los pobres y seguidores de la Teología de la Liberación, que trabajaban con los sectores más oprimidos y reprimidos del país centroamericano.

Poco le importó al Papa, vista la actitud de la iglesia, que unos meses más tarde de la entrevista mantenida en el Vaticano, en marzo de 1980, monseñor Romero fuera asesinado mientras celebraba misa, ni tampoco los asesinatos de cuatro monjas estadounidenses, en ese mismo año, después de ser violadas y torturadas por el ejercito salvadoreño.
El Vaticano se limitó a condenar las muertes pero con más obligación que sentimiento porque no hizo mención alguna contra el régimen que los propició. Se convirtió en cómplice con su silencio.
Los cinco años siguientes fueron realmente crueles en Guatemala, desde enero de 1980 a febrero de 1985 cayeron asesinados 23 religiosos y decenas de miles de civiles. La misma actitud del Vaticano, una formalidad evidente en la condena y ninguna mención a quien los propiciaba, la dictadura criminal causante del mayor baño de sangre sufrido en décadas en la región. Pero el cinismo se paseaba como si nada mostrando a los generales y oligarcas departiendo con la jerarquía católica, al tiempo que sacerdotes y las comunidades cristianas eran reprimidas, perseguidas y asesinadas sistemáticamente.

Cuando en 1983 Juan Pablo II visitó Nicaragua llevaba bien estudiada su puesta en escena, más aún cuando el país a visitar atravesaba una situación política especial en la región, contraria a sus intereses y a lo que pretendía, la aniquilación de todo lo que representaba la Teología de la Liberación.
En julio de 1979 triunfó la revolución sandinista y con ella la iglesia de los pobres. Cuatro de los ministros del primer gobierno revolucionario eran sacerdotes. Edgar Parrales ministro de Bienestar Social; Miguel D´Escoto ministro de exteriores; Ernesto Cardenal ministro de Cultura y Fernando Cardenal ministro de Educación.
Los curas ministros indignaron al pontífice que, supongo, puso el grito en el cielo, les ordenó que abandonaran sus cargos y comenzó una persecución sistemática contra curas y monjas que apoyaban la revolución y empezaron a expulsarlos de Nicaragua, a sustituirlos por otros reaccionarios y la contra-revolución se inició desde las iglesias. Todo el silencio a favor de los asesinatos de Guatemala y El Salvador y sus sistemas dictatoriales se transformó en estridencia para los que vencieron a otra dictadura cruel y hereditaria familiar, la de los Somoza.
Estaba claro que el Papa polaco no simpatizaba con los pobres, con el pueblo, sino con dictadores y opresores a los que apoyó.

Después de besar suelo nicaragüense, al bajar del avión, uno por uno Juan Pablo II fue saludando a las autoridades sandinistas, los anfitriones en el poder, y al llegar a la altura del padre Ernesto Cardenal éste se arrodilló ante él y fue ahí cuando, ante todo el mundo, mostró su perfil más neo-fascista. Como respuesta a su subordinación Cardenal recibió un intento de humillación por parte del "santo padre" al agitar la mano de manera condenatoria. Digo intento de humillación porque quien salió humillado del envite fue el polaco que de esta manera vergonzante le dijo al mundo que los pobres les importaba un comino, o sea, nada.
Pero el gesto más inhumano llegaría después, cuando en la misa publica y en la plaza que el gobierno había preparado con tanto celo para su visita, el Papa de los dictadores se negó a orar por las víctimas de la contra, los para-militares subvencionados por el gobierno estadounidense y que tanta sangre derramó entre inocentes. Su visita se tornó política y derivó en una ruptura total.
Esta actitud del Papa se entiende mejor cuando, según el periodista estadounidense Bob Woodward, en una reunión con el presidente Ronald Reagan se hace oficial y de manera informal una alianza entre Estados Unidos y el Vaticano, para combatir en centroamérica el comunismo.
La contrarrevolución que comenzó desde las iglesias convirtió a los obispos en dirigentes políticos y la iglesia se dividió en dos bandos la oficial y la del pueblo, con un resultado estremecedor de muertes y la iglesia de los pobres fue aniquilada por las purgas del Vaticano. La iglesia católica cayó en un descrédito gravisimo después de que en El Salvador, en 1989, fueran asesinados siete jesuitas en la Universidad Centroamericana de El Salvador.

Como ejemplo, de lo que Karol Wojtyla escondía tras esa imagen reconciliadora y en apoyo de los pobres, está la visita que en 1987 realizó a Chile, donde fue recibido por el asesino Pinochet y lejos de condenar a la manera que trató de humillar a Ernesto Cardenal en público por la represión y el horror al que tenía sometido al pueblo chileno, éste se mostró de una manera respetuosa y casi reverencial ante el dictador.

Descanse en paz, Juan Pablo II, pero mis oraciones nunca irán por su alma sino por la de los pobres que murieron en el intento de conseguir un mundo más justo y que su lucha contra la iglesia de los pobres les privó de convertir sus sueños en realidad.

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jueves, 28 de agosto de 2008

El Ártico se desangra


El polo norte se está descongelando a pasos agigantados, jamás pude imaginar que tanto hielo tardara tan poco tiempo en descongelarse, en derretirse, en desangrarse. Claro que mi imaginación siempre suponía en unas temperaturas lejanas a las que estamos provocando, en este caso mi imaginación va por otros derroteros muy distintos, ya no concibo el Ártico como "un continente helado" sino como un espacio más de este planeta sin la particularidad que lo distinguía de otros, con lo que eso significa y lo que puede ocasionar.
Según Mark Serreze, científico del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo, de Estados Unidos, el Ártico podría quedar sin hielo para el verano del 2030, está en una espiral de muerte irremediable.
El derretimiento del Polo Norte ha marcado su segundo nivel más alto de la historia y especialmente dramático es el deshielo del mar de Chukchi, situado entre Estados Unidos y Rusia, donde se avistaron recientemente osos polares nadando lejos de las costas de Alaska.
El de Chukchi es el mar donde se encuentran una de las mayores concentraciones de osos polares del mundo y científicos del gobierno estadounidense informaron que el día doce de agosto se vieron al menos nueve ejemplares nadando en mar abierto durante un periodo de seis horas y en concreto a uno de ellos a más de ochenta kilómetros de la costa.
Los osos polares son buenos nadadores y utilizan el hielo marino como plataformas para cazar focas, su principal presa, pero el deshielo les obliga a nadar cada vez mayores distancias para buscar el alimento ya que en tierra tienen pocas alternativas para cazar y en ocasiones acuden a las basuras de los humanos para alimentarse.

El retroceso del hielo dejó en el 2007 una capa mínima de 4,1 millones de kilómetros cuadrados y el legendario paso del Noroeste, desde que se tienen registros, estuvo abierto por primera vez.
Las rutas impenetrables que hasta ahora no tenían acceso están abiertas gran parte del año y dentro de poco tiempo será una revolución para la industria del crudo y el transporte marítimo, que verán como sus gastos merman y las distancias se acortan.
Según Mead Treadwell, el presidente de la Comisión e Investigación del Ártico de Estados Unidos "Esto crea un acceso sin precedentes para los barcos que llevarán personas al norte, y recortará de forma significativa las rutas globales de transportes marinas". Son notables las diferencias en los costes, y según afirma el señor Treadwell, lo estimado en transportar un contenedor en un barco entre Europa y las Islas Aleutianas en Alaska sería de unos 500 dólares, y el mismo contenedor llevarlo desde Europa y el puerto de Yokohama, a través del canal de Suez cuesta actualmente 1500 dólares.
¿Supongo que el señor presidente de la Comisión e Investigación del Ártico estará loco de contento por el hecho de abaratar los precios del transporte? Que irresponsabilidad más grande pensar en lo beneficioso que sería económicamente que el Ártico se derritiera, en lugar de buscar alternativas para que esto no llegue a suceder puesto que el costo si sería incalculable cuando en lugar de hielo encontremos un trajín de barcos cargueros derramando petróleo y olvidándose de lo que esto significa para el planeta, unos efectos secundarios no estudiados pero imaginables por cualquier persona con dedos de frente.
Motivos para alegrarse los americanos del norte tienen suficientes con el derretimiento del Ártico, porque aparte de los transportes marítimos, Estados Unidos vendió el año pasado por 2.660 millones de dólares (unos 1800 millones de euros), el derecho del petróleo y el gas natural para extraer de una vasta área en la zona del mar de Chukchi, con lo que eso significa en un lugar, el Ártico, donde se cree se encuentran el 25% de las reservas de petróleo y gas natural del planeta. Aunque todo esto no sabemos como influirá al pescado, teniendo en cuenta que aproximadamente la mitad de lo que consume Estados Unidos procede del mar de Bering, junto a la costa de Alaska.

El calentamiento global afecta a los polos en mayor medida y con mayor rapidez que al resto del mundo, calentamiento que comprobadamente se le atribuye a las actividades humanas y especialmente a la quema de combustibles fósiles, petróleo, gas natural, carbón.
Pero el deshielo es el comienzo, la evidencia de que la cuenta atrás ha comenzado, que día a día vemos como cambia nuestro ecosistema y la irresponsabilidad nos puede, y lejos de tomar medidas drásticas al respecto, tratar de que el cambio climático sea un problema que en pocas décadas esté resuelto para que nuestros hijos hereden al menos la mitad de lo que nosotros hemos heredado, pensamos que las ganancias producidas por nuestras barbaridades será mayor al defecto creado, pero, ¿de qué nos valdrá esas ganancias cuando no tengamos un lugar donde vivir?

Lo terrible es que cuando nos veamos con el agua al cuello ya no tendremos aire para respirar.




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miércoles, 27 de agosto de 2008

El poder de una muñeca (Mattel), Barbie


Hay niñas que antes de aprender a decir papá o mamá ya están pidiendo una muñeca Barbie, y desde ese mismo momento comienzan a echar raíces las frustraciones que le perseguirán de por vida. Será en limitadas ocasiones en las que esa niña superará a la muñeca en el futuro, en belleza, en imagen y en todo lo que representa, incluso en el amor, porque es casi seguro que esta futura mujer tampoco encontrará un joven tan apuesto y atractivo como el novio de Bárbara Millicent Roberts, Ken Carson.

Mucho han cambiado las muñecas desde aquellas fabricadas en papel o trapo, cuya funcionalidad era entretener a las niñas y prepararlas para su futuro como madres, casi todas las muñecas o muñecos se fabricaban con la imagen de un lactante. En cambio, las de hoy nada tienen que ver con aquellas de nuestras madres y abuelas, incluso las de nuestras hermanas, porque hoy la mujer ha evolucionado en la sociedad de una manera diferente y sus perspectivas de futuro van más allá que la de convertirse en una simple ama de casa.

Quizás por eso las muñecas son un reflejo de lo que en el futuro aspiraran a convertirse, en bellas señoritas, elegantes y con un papel relevante en cada una de las facetas de esta sociedad. Pero una cosa es lo que se persigue en esta vida y otra muy distinta lo que se llega a conseguir.
Por supuesto que no estoy en contra de las ilusiones de unas niñas que juegan a ser mayores con las muñecas en las que se identifican, pero no sé si sería conveniente que la imagen de esas muñecas no fuesen tan banales, tal vez algo más constructivas, que no produzcan una imagen ficticia del mundo de los mayores, que no parezcan estrellas de Hollywood (por cierto, el nombre de esta ciudad pierde en español todo su glamur cuando se pronuncia, "acebeda" o "bosque de acebos"), sino que muestren la realidad. Que la imaginación la pongan ellas en cada situación, no nosotros en lo que nos gustaría haber sido.

  De todas maneras, vestida de estrella, de alpinista o de enfermera, Barbie se ha convertido en uno de los productos comerciales más importante desde 1959, el 9 de marzo, fecha en la que se presentó en la American Internacional Toy Fair, feria del juguete en la ciudad de Nueva York. Su madre, creadora, fue la señora Ruth Handler, esposa de Helliot Handler, uno de los socios fundadores de la compañía Mattel. En la década de los cincuenta la señora Handler observó que su hija Bárbara prefería a las muñecas que recreaba a los adultos en vez de los bebés, características con las que se fabricaban la mayoría de muñecos por esas fechas. Al darse cuenta de esta circunstancia le hizo ver a su marido que podría ser un buen negocio, pero el director de Mattel no pensaba lo mismo.

Fue en un viaje a Alemania cuando vio a una muñeca con las características de mujer adulta en un escaparate. Era la imagen de una mujer que sabía lo que quería y que no dudaba en utilizar a los hombres para conseguirlo, de hecho Lilli, nombre de la muñeca, comenzó vendiéndose a los hombres para pasar después a venderse a las niñas. Las menores disfrutaban cambiándolas de ropa y su popularidad traspasó las fronteras alemanas hasta Estados Unidos, donde fue un éxito. Debido a su popularidad la firma americana compró los derechos y le dio un cambio de imagen, nuevo cuerpo, nuevos modelos y nuevo nombre, Barbie, en honor a la hija de Ruth.

Nada tiene que ver la Barbie de hoy con aquella rubia, con peinado a los años sesenta y bañador a rayas imitando a la piel de cebra, que se presentó en la feria de Nueva York, el mundo Barbie ya no solo fabrica muñecas y vestidos para cambiarla, sino todo un mundo relacionado con la muñeca o el juguete más popular de la historia. Ropa para niñas, relojes, joyas, complementos, autos para niñas, cajas registradoras, películas, estampas, juegos de PC, juegos de GBA, música, objetos de decoración, todo un mundo inimaginable de artículos relacionados con la preferida de las niñas. Pero también tiene un novio, un guaperas irresistible que enamora a la más pintada y que, como a su compañera, le rodea un universo de artículos relacionados con él que no la envidia. Barbie se ha convertido en una muñeca de culto, en un icono de la moda a la que han vestido los más afamados diseñadores y sus modelos marcan estilo en todo el mundo.

Está claro que ante tan llamativo éxito las imitaciones y modelos parecidos surgen a diario y por todos los rincones del planeta, pero sin el resultado que hubiesen deseado. Hasta el año 2001, en que la marca de juguetes MGA creó una línea de muñecas, con cuatro integrantes de distinta personalidad, cada una con su forma de vestir y color de cabello diferente, llamadas Bratz. Esta idea comercial sí dañó las ventas de Mattel, de Barbie, a la que no podía ampliar mucho más allá que la imagen de una princesa rosa. Pero ha sido hoy, motivo por el que escribo este articulo, cuando un juez ha decidido que los fabricantes de Bratz deben de indemnizar a Mattel con 68 millones de euros, menos de lo reclamado por los creadores de Barbie, por considerar que el mismo creador de las supuestas imitadoras trabajaba en Mattel cuando las diseñó, cuando concibió la idea.

Lo que hace preguntarme si ya no es uno dueño de sus ideas, si depende de dónde se piense es uno propietario de su imaginación o la creación deja de ser un derecho intelectual independientemente de a cómo se pague la hora de trabajo que se está realizando. Habrá que tener cuidado por lo que se pueda pensar en determinadas horas de trabajo, no vaya a ser que se convierta en un problema para el futuro. En adelante mejor no pensar demasiado en las horas laborables.

Texto perteneciente a: Miradas Impacientes I
Publicado por Ediciones Alféizar

lunes, 25 de agosto de 2008

El Milagro de Anantapur


A veces, por más que se empeñe la vida en lo contrario, las buenas obras florecen con el máximo esplendor. Digo esto porque acostumbrado a un mundo injusto donde los marginados y más necesitados del planeta siempre están del lado de los perdedores, las ocasiones en que la justicia se muestra en forma de lógica lo hace de manera hermosa, casi milagrosa, y nos muestra que no hay que esforzarse mucho para recoger frutos, solo hay que tener en la conciencia como primera norma lo que dice Vicente Ferrer: "el único sentido de la humanidad es ayudar a quien menos tiene".
Desde siempre la tarea de las ayudas humanitarias tenían su peso especifico en las religiones, al menos se distribuían bajo sus directrices, eran la mejor imagen para su justa repartición y las catalizadoras de donaciones, anónimas o con nombre propio, pero exceptuando casos donde los resultados eran evidentes en su justa medida, en la mayoría prevalecía lo que dice el refrán: "Quien reparte siempre se lleva la mejor parte". Las religiones nunca dieron nada, todo lo más fue vivir y colgarse las medallas de la donación, de lo que otros donaban. Para comprobar esto solo tienen que rebobinar en la memoria y recordarán a pocos curas o sacerdotes que fuesen pobres (otra cosa es la imagen que daban) y la mayoría siempre dejaron buenas herencias a los familiares.
Las políticas humanitarias de las iglesias están obsoletas, siempre lo estuvieron, son contadas las iniciativas en las que se dieron resultados positivos y bases para el futuro. La iglesia católica tiene su forma de vida en las desgracias del ser humano, es su campo de batalla y es la causa principal por la que no luche por erradicar la pobreza, necesita a los pobres para continuar viviendo.
El hambre, las enfermedades, la muerte, todo lo negativo que rodea al ser humano es su hábitat natural, son sus principales fuentes de ingresos y, aunque su sentido es luchar contra todo esto, no le interesa hacerlo de manera definitiva para que su existencia deje de tener sentido.
Las limosnas degradan, no ayudan, no en la medida que la pobreza lo necesita. Las políticas de futuro son las de integración, las de el desarrollo de las comunidades, para explicar esto no hay mejor que un proverbio chino que dice: "Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida". Esto es lo que las religiones no han echo, sino todo lo contrario, es una manera de depender de quien te da un plato de comida y tener que agradecérselo de por vida, esto siempre se vio en los pueblos y el poder de los religiosos que les otorgaba sobre los pobres era tan importante como sus propias vidas.
No creo en las instituciones, creo en la buena fe de las personas y en sus desinteresadas ayudas, en la lucha por el que menos tiene sin importarle el interés personal.
Las nuevos encausamientos de las ayudas están soportadas sobre las ONG, esto es lo mismo que las religiones, por supuesto que no las comparo a todas por igual. Como experiencia propia les diré que aún siendo laicas funcionan a la manera de las religiosas pero como una empresa privada, donde en muchas ocasiones se miente al socio colaborador, que es como se le llama al donante, se les muestran unas fotos de niños pobres con alguna carta que consigue ablandar el corazón y mientras que muchos tratan de limpiar su conciencia apadrinando un niño, en muchos casos con esfuerzo económico, los dirigentes de determinadas ONG juegan a crear otras empresas privadas ajenas al sentido de sus estatutos o a invertir en otras empresas y en bolsa.
Varias organizaciones no gubernamentales salieron a la palestra no hace mucho tiempo como estafadoras y otras con enormes cantidades de dinero desaparecido y sin aclarar destino.
Por supuesto que no diré nombres aunque son datos y hechos bien conocidos por todos, no trato de perjudicar ni de hacer un informe negativo sobre la donación, pero sí es verdad que cuesta creer en los proyectos que nos "venden" sobre las ayudas a los necesitados, es un campo donde los estafadores y los sin escrúpulos se mueven como pez en el agua, sabiendo que en el fondo el ser humano es generoso y siempre presa fácil.
Pero siempre existen personas en las que es imposible no creer y a las que los hechos y resultados a lo largo de sus vidas avalan la creencia en ellos y lo que representan.
Vicente Ferrer es un nombre conocido en todo el mundo, y sobre todo en el de los más necesitados, que llegó a la India en la década de los cincuenta y desde entonces no ha parado en devolverles la dignidad a miles, millones, de personas que la perdieron nada más nacer en circunstancias determinadas.
La vida de este buen hombre es una de las más activas en lo que se refiere al mundo de la ayuda y sus reconocimientos a nivel mundial son interminables, reconocimientos que los ha conseguido a base de mucho esfuerzo, de inagotable trabajo dedicado a lo que menos tienen. En cualquier enciclopedia que lo intenten siempre encontrarán referencias incomparables de lo que con su actitud ha aportado a los más necesitados.
El 25 de mayo de 1920 nació este misionero laico en la ciudad de Barcelona, en su juventud se afilió al Partido Obrero de Unificación Marxista y fue llamado a filas con dieciséis años, combatió en la batalla del Ebro, en la guerra civil española, y participó en la retirada del ejercito republicano hacia Francia. Allí estuvo internado en el campo de concentración de Argelés-sur-Mer, pero como no tenía delitos en su contra optó por regresar a España y fue entregado a los franquistas en Hendaya. Ya en España estuvo internado en el campo de concentración de Betanzos, en 1939. Más tarde fue liberado tras cumplir de nuevo el servicio Militar.
En 1944 ingresó en la compañía de Jesús, el mismo año en que abandonó los estudios de derecho.
Fueron 26 años los que vivió como jesuita hasta que abandonó los hábitos en 1970, el mismo año que se casó con la periodista inglesa Anne Perry y fundó el RDT, Fondo de Desarrollo Rural, y como todas las grandes empresas los comienzos no fueron muy bien acogidos por parte de los dirigentes políticos y económicos que veían en él una seria amenaza.
Pero esto no fue un obstáculo porque quienes sí estuvieron siempre de su lado fueron los campesinos indios e Indira Gandhi, que le brindó su apoyo y reconoció su labor.
En 1996 creó su propia fundación, la Fundación Vicente Ferrer, desde la que organiza toda su actividad humanitaria.
Sería imposible redactar todos los logros que ha conseguido este gran hombre para los más necesitados a lo largo de sus años en la India, en el estado de Anantapur, el lugar escogido para desarrollar su misión humanitaria y el más pobre del país.
El milagro de Anantapur es una realidad y un ejemplo para todos, para los que viven de la ayuda a otros, para los que viven de ella y para los que colaboramos con nuestras posibilidades en busca de un mundo más justo, sabiendo que existen personas que viven desinteresadamente por los necesitados.




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sábado, 23 de agosto de 2008

Quetzalcóatl, el astronauta de Palenque



Hay misterios y enigmas sin resolver que probablemente nunca verán la luz, ni tendremos la oportunidad de conocer las respuestas a esas preguntas que nos ha dejado la historia para la ciencia. En todas las culturas existen secretos pendientes que nos aclararían un sin fin de dudas, que siempre rodean a lugares, personajes o códigos que son una incógnita para la Humanidad.

En la mayoría de los casos se ponen de relieve los motivos que provocaron el declive o la aniquilación de un pueblo, se comprueban los motivos que dieron fin a su esplendor y hasta se revelan los detalles de la causa o el suceso. Pero en ocasiones cuesta imaginar un proceso decadente lógico, el pasado no deja ni una sola chispa a la que se pueda seguir para llegar al foco que nos ilumine lo acontecido, uno de estos misterios es sin duda Palenque, en el estado de Chiapas, México.

La historia y sus investigaciones nos ha enseñado cuáles fueron las sucesivas dinastías, las épocas gloriosas y de decadencia, las guerras, los saqueos, muchos detalles que nos posibilitan una imagen de la realidad en el devenir de los siglos hasta llegar al siglo XVI en el que la región estaba deshabitada prácticamente, motivo por el cual pasó desapercibida para los españoles cuando llegaron a los confines del Imperio Azteca.

Pero el principal motivo de este artículo no es contarles la historia de esta ciudad de la que queda mucho por desenterrar, de arrebatarle a la selva lo que tomó como suyo. Se supone que solo el diez por ciento es lo que actualmente está al descubierto, de lo que en sus esplendorosos días supuso para los aztecas. El sentido de este escrito es el misterio que rodea o envuelve a Pakal II, el Grande, el más conocido de los señores de Palenque por el esplendor y nivel de sofisticación que tuvo mientras él gobernó el estado maya de B'aakal, cuya capital era Palenque.

El 29 de julio del 615, cuando Pakal II contaba con doce años, fue proclamado Rey y tomó el mando de manos de su madre, Zak Kuk una dama foránea, la que se cree que continuó ejerciendo en el poder hasta que él alcanzó la madurez suficiente. Fue esta la época en que la arquitectura y el arte en general fueron impulsados notablemente.

Pero en 1952 sucedió un hecho que cambió el curso de la historia, cuando se descubrió la tumba de Quetzalcóatl (serpiente emplumada), al que muchos historiadores lo llaman Pakal por creer que Quetzalcóatl es un producto de la fantasía y la mitología americana, a la llegada de un erudito explorador mexicano llamado Alberto Ruz Lhuillier. El acceso a la tumba de Pakal, que fue encontrada en el fondo del Templo de las Inscripciones de Palenque y terminada por su hijo mayor que le sucedió en el trono, estaba bloqueado por piedras y tierra que tardaron en retirar cerca de seis años para dejar al descubierto los cuarenta y cinco escalones. Fue entonces cuando se pudo comprobar el enorme sarcófago de más de veinte toneladas.

Anteriormente, en el siglo XIX, Palenque se convirtió en el lugar arqueológico de moda en el mundo, donde acudieron los más afamados arqueólogos atraídos por los inmensos murales de estuco y grabados en madera que representaban a un misterioso personaje que rendía honor a una emblemática figura escultórica en forma de cruz.

Cuando el obispo de Santo Domingo de Palenque informó al Vaticano sobre las cruces mayas, recibió como respuesta la siguiente orden: "Hay que borrar esas escenas paganas que atentan contra la fe y el catolicismo", por lo que fueron destruidos a golpes decenas de paneles de estuco y quemados los grabados de madera. Por suerte, muchos se salvaron por los nativos que, viendo la destrucción de los símbolos que pertenecieron a sus antepasados durante tantos siglos, decidieron guardarlos en sus humildes casas.

Uno de estos hermosos paneles de madera, como los muchos que mandó quemar la iglesia, la llamada Cruz Foliada, representa al mismo personaje rindiendo culto a la misma extraña escultura en forma de cruz. En su estudio, Lhuillier, comprobó que esta escultura tiene una característica diferente, distinta, puesto que en su base brotan rayos de fuego que la hacen más misteriosa aún. Sin embargo, el enigma se crece cuando, en el interior de la tumba de Quetzalcóatl o Pakal II, el arqueólogo mexicano encuentra al mismo personaje en un grabado de la lapida, pero asumiendo una postura diferente, esta vez no rinde culto a la cruz sino que está montado sobre ella, el fuego representado brotando de uno de los extremos de la losa, el pelo ingrávido, el pie como pisando un pedal y entre las manos lo que parecen perillas de manipulación o un panel de mandos.

El descubrimiento puso de manifiesto que la creencia en seres extraterrestres no es nada nuevo, pero representarlo como hoy acostumbrarnos a verlo en los astronautas y coincidir en cómo podría ser es mucho imaginar. Por supuesto que la iglesia ya tiene su teoría, que dice: "La escena representa el nacimiento de la planta de maíz y al hombre surgiendo de las entrañas del infierno". Lo que me extraña es que no hayan salido a la palestra pidiendo la destrucción de dicha losa, por lo que podría suponer su conservación para la Humanidad, un pecado mortal.


Texto perteneciente a Miradas Impacientes I
Publicado por Ediciones Alféizar
© Antonio Torres Rodríguez 




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La Religión y los Derechos Humanos de la Mujer





Existen un buen puñado de causas por las que el hombre se debería sentir avergonzado y otras tantas que, aún avergonzandose, mira para otro lado como tratando de buscar un culpable o una excusa que le libre de ese sentimiento de culpabilidad.
Pero cuando se trata de géneros, femenino y masculino, solo hay dos polos, la víctima y el victimario, por mucho que uno trate de excusarlo siempre pertenece al bando de los injustos y el silencio ante tales actitudes nos convierte siempre en colaboradores, en crueles victimarios.
En el nombre de Dios se cometen barbaridades que ponen los pelos de punta, en todas las religiones, pero no culparé a unas más que a otras aunque mencione a algunas de ellas.
Sin duda la mujer en las religiones ocupa el lugar de víctima, es la gran desfavorecida pero al mismo tiempo la más utilizada, nos hacemos uso de ellas para cualquier cosa que no sea decisiones ni cargos importantes. Pero la mujer en la naturaleza y la sociedad es imprescindible, su aportación se infravalora y las normas de convivencia y comportamiento se convierten en verdaderos castigos insoportables por el solo hecho de nacer mujer. El cinismo es intolerable pues si bien en todas las creencias se muestra a la mujer como parte importantísima del redentor, de su existencia, en el fondo la actitud hacia ellas es de respeto mínimo y en algunos casos inexistente.


No se pueden culpar a los estatutos, a las normas establecidas, a lo que dice unas u otras escrituras sagradas, nosotros somos los responsables de continuar con lo establecido cuando se trata de injusticias. Las mujeres, cualquiera de ellas es nuestra madre, hija, hermana o la madre de nuestros hijos y sin ellas no sería posible nuestra existencia.
En culturas tan dispares como la musulmana, la hindú, Judía o Católica, la mujer queda relegada a un segundo plano, como un ser impuro, indigno de lo que establece la religión. ¿Pero de donde nacemos sino de ellas? ¿Por qué la dignidad es nuestra y de ellas no?


El machismo desaforado llega a crueldades insospechadas cada día y en todos los lugares de la tierra. En Irán o Afganistán son violadas, maltratadas o vilmente lapidadas por las leyes coránicas y bajo su protección, por el hecho de querer separarse del marido o por adulterio. Las mujeres viven toda su vida como en una celda, encarceladas en sus burcas, un marcado reflejo de la debilidad del hombre con esa costumbre, el llamativo complejo de inferioridad que tiene y la manera de mostrar el derecho que posee sobre la mujer, como una propiedad, sin decisión propia.


En la india las viudas mal viven en basureros mendigando algo que llevarse a la boca, expulsadas de sus hogares cuando fallece el marido y quedan desprotegidas, acusadas de mal augurio las tiran a la calle, literalmente, sin compasión de ningún tipo, a las que acusan muchas veces de ser las culpables de la muerte del marido.
Según el Código de Manu, unas de las escrituras sagradas más antiguas, una mujer no será nunca independiente. Dice así: "Una mujer debe de sufrir mucho antes de morir, debe de ser pura en cuerpo, pensamiento y alma". Pero el Skanda Purana va mucho más allá todavía: "Un hombre sabio debe de evitar a las viudas, aún sus bendiciones, como si fuera el veneno de una serpiente".


Todos los días vemos a las asociaciones de los derechos humanos clamar, exigir, que paren estas injusticias en el mundo.
Recientemente he leído un articulo en El País titulado "Genes nuevos para los Samaritanos", en él que la mujer vuelve a ser la protagonista, la víctima, y dice: "Las mujeres tienen que obedecer a sus maridos y preservar la religión, esa es su misión". Y explica que para los samaritanos preservar la religión significa que la mujer debe quedarse en el rincón de una habitación el tiempo que esté con la menstruación. Durante ese tiempo no puede mezclarse con nadie para no contaminar ni puede cocinar, por eso los samaritanos no pueden aceptar comida de nadie, porque no tienen la garantía de que haya sido cocinado por una mujer "limpia". Cuando las mujeres dan a luz, deben quedarse también aisladas durante 40 días, si la criatura es niño, si es niña el doble de tiempo, 80 días.
Cuando leo esto lo primero que se me ocurre es: ¿que les hará pensar a estos ridículos machistas que son más "limpios" que cualquiera de las mujeres samaritanas?


Pero en la religión católica no se quedan atrás en cuestiones de quien trata a la mujer más despectivamente. Aquí en España, por ejemplo, recuerdo en mi niñez que las viudas ni salían a la calle hasta guardar el luto por muchos años del marido, con la cabeza cubierta por un velo que recordaba a las musulmanas de hoy y a la que se le viera conversando con un hombre en plena calle era tachada de pelandusca como mínimo y se le marginaba dándole la espalda, incluso por las mismas mujeres. Ellas no tenían derecho sobre sus hijos, ni podían salir al extranjero a no ser con permiso del marido. Eran normas del catolicismo más radical.
Lo peor y más lamentable era que todas estas normas las obligaban e imponían quien menos relación tenían con las mujeres, los religiosos radicales, fundamentalistas que solo viven para el miedo, la represión, el terror y la muerte de los más débiles.
Una muestra más del porqué no creo en las religiones, están impregnadas de injusticia.













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viernes, 22 de agosto de 2008

El Güegüense, Diriamba

El mundo está lleno de rincones hermosos, de gente maravillosa, de colorido y de calor humano, de simpatía; que nos ofrecen el corazón y cuanto albergan en él.
Uno de estos lugares se llama Diriamba, en el departamento de Carazo, Nicaragua.
En las fiestas patronales de San Sebastián se interpreta todos los años el Güegüense o Macho Ratón, del 17 al 27 de enero, la primera pieza literaria nicaragüense, perteneciente al teatro Náhuatl y escrita anónimamente hacia el siglo XVI. Declarada "Patrimonio Vivo, Oral e Intangible de la Humanidad", por la UNESCO.


El año pasado pude comprobar lo que escribo y les aseguro que no se arrepentirían si visitaran este país centroamericano, con el que nos unen tantísimos lazos a lo largo de los últimos quinientos años de historia.
Antes de pisar tierra pinolera hice escala en el estado de Florida, en Miami, y si tuviera que elegir para vivir entre esta ciudad y Nicaragua, el segundo país más pobre de América después de Haití, sin duda alguna que lo haría en la tierra de Rubén Darío. ¿Que por qué razón? Realmente hay un buen puñado de motivos por los que me inclinaría a rodearme de Nicas en detrimento de Gringolandia.


No puedo negar la suntuosidad, la exultante forma de vida de los estadounidenses, su riqueza y las ventajas que ofrece el mal llamado primer mundo. Pero al otro lado, tras los volcanes, junto a los lagos Xolotlán y Cocibolca, existe un mundo único, donde superan a los gringos en nobleza y respeto, en amabilidad, en costumbres sencillas, en ofrecimiento desinteresado, en tranquilidad y seguridad en sus calles, en muchos componentes y manera de vivir que en los países más desarrollados o ricos carecemos y que hemos perdido en la lucha por eso que llamamos calidad de vida.


¿En que consiste la calidad de vida? Seguramente un nicaragüense lo podría explicar mejor que nadie sino fuese porque un importante número de habitantes sobreviven con menos de un Euro al día.
Quizás el equilibrio esté en ni tanto como los gringos ni tan poco como los Nicas, pero como digo, si tengo que elegir prefiero una vida pobre pero llena de calidad humana.



Diriamba es una pequeña ciudad de 60.000 habitantes, ubicada a treinta y cinco kilómetros de la capital, Managua, y con una temperatura promedio de 24º centígrados.
El origen de Diriamba no está muy claro pero si se sabe que fue fundado en la época del cacique Diríangén, descendiente de la tribus de los Dirianes, y a la llegada de los primeros españoles.
En ese tiempo, siglo XV, el lugar estaba habitado por los Chorotegas, de cuya lengua proviene el nombre de Diriamba, "Grandes Cerros o Colinas", pero no existe ningún dato histórico que señale con precisión el lugar primitivo del asentamiento de la ciudad, aunque sí algunos vestigios se han localizado que podrían esclarecer el punto exacto.
El Padre Agustín Morel de Santa Cruz, allá por el siglo XVIII, describe Diriamba como "un pueblo con unas veinte casitas pajizas; cultivan el maíz y el algodón el que tiñen de diversos colores".
Durante tres siglos, del 1500 al 1800, se llevó a cabo el proceso de integración de las dos culturas, la Chorotega y la española, de lo que nació la primera gran obra teatral de la literatura prehispánica. Es el resultado de la fusión entre elementos teatrales indígenas e hispánicos mezclada con la música folclórica de Diriamba. Lo Náhuatl y lo español se combinaron en el movimiento literario conocido como el de los pícaros, con diálogos cómicos que dan vida a un drama marcado por el ingenio nicaragüense y la auto burla.


El Güegüense deriva de la palabra Náhuatl "huehue" y que significa viejo, sabio. Es el nombre del personaje principal de esta obra que permite variadas interpretaciones. Mientras que para unos se trata de un comerciante prospero, astuto y muy trabajador que pretende evitar el pago de impuestos al gobierno impuesto por la corona española, para otros es un pícaro comerciante y estafador que hace uso de su habilidad mañosa para engañar y embaucar a las autoridades españolas, que no solo consigue su propósito sino que además casa a uno de sus hijos con la hija del gobernador.
Es la propia expresión de un pueblo que lucha contra los invasores extranjeros con astucia y rebeldía. Una herencia cultural de primera índole para los nicaragüenses y para la humanidad.


Les contaré una anécdota que me sucedió sobre esta obra teatral, en Managua, en el Palacio Nacional sede del gobierno dictatorial de Somoza, hoy Palacio Nacional de la Cultura, el más importante de los museos nicaragüenses.
Un guía muy atento del museo, Otto Adán Estrada, se brindó a acompañarme por las distintas salas y en una de ellas me puso en conocimiento del Güegüense y de lo que significa para la cultura de Nicaragua, personaje novedoso para mí y por el que después me he interesado y ha sido puerta para adentrarme en las culturas Chorotega y Náhuatl.
Cuando me puso al corriente en cuanto a la obra teatral, me preguntó que opinión al respecto me causó y me puso como ejemplo que en una ocasión, un matrimonio turista catalán, que bien podría haber sido de otra región de España, se enfadaron porque el Güegüense lo tomaron como una ofensa al Rey y a España. A lo que respondí con lo primero que se me vino a la cabeza: "Si alguien debería sentirse ofendido no somos ni el Rey ni los españoles, sino los nicaragüenses y todos los pueblos indígenas, por haberlos invadido siglos atrás y destruir sus culturas para imponer la nuestra".



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jueves, 21 de agosto de 2008

Hornero, el pájaro albañil.









Todo lo que se vuelve cotidiano y se hace costumbre pierde el interés o la importancia que merece, más aún cuando se trata de especies animales que están en peligro de extinción.
Parece, por la actitud que mostramos, que es un asunto ajeno a nosotros, que no nos afecta que quepa esa posibilidad y que desaparezcan especies animales que no sabemos ni que existen.

Nos hemos acostumbrado a que de vez en cuando aparezcan datos sobre este asunto, con cifras comparativas con otro tiempo y pronosticando la fecha en que cada uno de los animales que salen a la palestra dejarán de existir. Sinceramente creo que no nos importa, tomamos este tipo de noticias como si fueran de relleno, para cubrir el espacio informativo y actuamos indiferentes a los datos, como si tuviéramos asumido que esto no tiene remedio, que no es cosa o asunto nuestro, como mucho mostramos algo de descontento segundos después de escuchar la noticia pero poco más.
En más de una ocasión he contado lo agraciado que fui en mi niñez, la suerte y dicha que tuve al criarme en unos lugares naturales, rodeado de huertas, de frutales y en los sotos del río Guadalquivir. Sitios donde los animales eran sumamente importantes y de los que aprendí a respetar la naturaleza, observando a los pájaros en primavera, fabricando sus nidos y viéndolos crecer, comenzar a volar y abandonar el nido, hasta el siguiente año en muchos casos.
En mi casa, con patio y lindando a huertas, se criaron y convivieron con nosotros una cantidad enorme de pájaros, siempre había alguno que entraba y salía cuando le apetecía, que regresaba por la tarde para dormir en algún lugar y que cada mañana volaba en libertad, que acudía al hombro de cualquier miembro de la familia cuando comíamos a pedir una miguita de pan mojado. Esto lo hacían los gorriones, verderones, colorines, chamarines...pero también hubo perdices, codornices, palomas y hasta urracas y una abubilla.
También es cierto que en ocasiones sufrieron accidentes y perecieron ante un pisotón imprevisto, otros en cambio se marcharon una mañana de primavera para nunca más volver.
Según la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), Uno de cada diez pájaros y el 25% de los mamíferos están en peligro de extinción, mientras que dos tercios de otras especies también figuran en las listas de amenazadas por desaparecer. Que la actividad humana en los últimos quinientos años ha causado la extinción de 816 especies y que desde el siglo XVIII han desaparecido 103 diferentes.
Son 12.000, especies las que los expertos han identificado, entre animales y vegetales, como en peligro inminente, incluyendo a más de 1.000 mamíferos.
Las causas son bien visibles, la perdida de hábitat, la degradación, el impacto de la industria, los asentamientos humanos en regiones salvajes.
Pero como bien aconseja el informe de la UNIC, muchos problemas podrían mejorar si los gobiernos adoptaran los tratados que se aprobaron en la Convención de Río de 1992.
Como ejemplo podría traer a esta pagina una lista interminable de seres vivos que probablemente estarán desapareciendo en este justo momento, pero no pretendo dejar un sentimiento ácido de culpabilidad, aunque esta actitud sería más practica, prefiero dejarles con un mensaje positivo, contarles una leyenda que tiene sus raíces en Sudamérica, los orígenes del Hornero, que si bien he leído varias todas acaban en la misma resolución e igual de románticas, por lo que escogeré una.
El Hornero o pájaro albañil vive entre Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Ecuador. Construye sus nidos de barro, de ahí el nombre, uno nuevo cada año, y tarda una semana aproximadamente, con un peso de unos cinco kilos y de dureza considerable cuando se seca.
Es nombrado pájaro nacional de Argentina y, al igual que las palomas, poseen un carácter manso los que conviven con el ser humano en las ciudades. La pareja es estable de por vida y en tiempo de cría, cuando uno regresa, anuncia con su canto para que el otro salga.
La particularidad más destacada es la de cantar la pareja a dúo.
La leyenda cuenta que en una tribu Guaraní, el hornero transformaba el barro en hermosas vasijas y pulidos platos en la puerta de su choza con gran alegría, ya que al día siguiente se casaría con la joven más hermosa de la tribu, también alfarera.
Esa noche, como todas las noches en las que había boda al día siguiente, se reunieron las familias de los novios, el cacique y el hechicero, para la ceremonia de los presagios.
El hechicero hizo lo de siempre, bailó, cantó, y después echó un puñado de bayas al fuego y entonces ocurrió lo que nunca antes, el fuego se apagó y un fuerte viento cubrió a los presentes de una gris ceniza, cuando todos miraron horrorizados al hechicero éste presagió grandes desgracias para la comunidad derivadas por aquel matrimonio, motivo por el cual el cacique prohibió la unión de los enamorados.
Pero estos convinieron en fugarse a la selva para fundar en ella su hogar, lo que llevaron acabo a la noche siguiente, pero los indios los descubrieron y los persiguieron lanzándole flechas con puntas envenenadas.
Cuenta la leyenda que cuando los jóvenes caían mortalmente heridos, un revuelo de plumas y trinos surgió en el lugar y que ambos se transformaron en esas simpáticas avecillas que fabrican su nido de barro con tanta habilidad. Fue así como nació el hornero, pájaro laborioso de los campos de Sudamérica.
No nos convirtamos en aquellos indios que persiguieron a la pareja Guaraní, por entre la selva, porque el mal augurio no desaparecerá acabando con los animales, sino todo lo contrario, surgirá con su extinción, cosa definitiva porque dudo que como en la leyenda se conviertan en otro ser más positivo para el planeta.









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martes, 19 de agosto de 2008

La Radio, compañera de mis horas.

No podría decir cuando escuché la radio por primera vez, pero apostaría que fue uno de los primeros sonidos que recibí en este mundo y que me han acompañado a lo largo de todos estos años. La banda sonora de mi vida. Tampoco sé cual de los cinco sentidos se desarrolla antes, pero, sin duda, el oído es uno de los primeros, junto con el gusto y quizás el olfato, aunque esta reflexión es una suposición mía sin ningún dato científico contrastado y sin garantías de certeza.

Existen sabores, sonidos, objetos que identificamos en nuestra memoria como los primeros y para mí, antes de cualquier otro, están los blancos barrotes de la cuna y la radio, que atraía toda mi atención, ni sonajero, ni chupete, ni nada, la radio como instrumento maravilloso que emitía sonidos atrayentes, sin entender su mensaje pero con un poder de persuasión capaz de cambiar mi estado de ánimo. La recuerdo sobre una repisa del comedor con blanco pañito de encaje y otro de ganchillo sobre ella, cuidada y expuesta como una pieza de valor y a la que, aparte de que no podía acceder a ella, estaba prohibido manipular, con el riesgo que suponía el aparato sonoro en manos de un niño.

Siempre asociada a tareas cotidianas, a fechas y sucesos familiares, nacionales e internacionales. Pensar en la radio de aquellos días es hacerlo con imaginación, las radionovelas narradas dejaban unos escenarios imaginarios y a los personajes narrados paseándose por ellos, mientras mi madre planchaba, cosía, zurcía, o simplemente suspiraba meciéndose en la mecedora, entre los rayos de luz que penetraban por entre las juguetonas cortinas que cerraban el paso a la flama, producida por el sol en las tórridas tardes del verano. Escenas que siempre iban ligadas a dos nombres, los de Teófilo Martínez y Guillermo Sautier Casaseca, que cada tarde escuchaba nombrar hasta quedar grabados en mi memoria para siempre.

Pero la Radio no sólo emitía las novelas narradas, era el instrumento de entretenimiento y por supuesto de información, "el Parte", como se le llamaban a las noticias, era pura propaganda del régimen y casi nada de lo emitido se podía creer. En la hora del almuerzo, en la que el silencio se instalaba en el comedor de la casa por unos minutos, mi padre, atento al noticiero, movía la cabeza en desacuerdo al tiempo que se llevaba la cuchara a la boca. En cambio, a la noche, cambiaba el receptor a otra habitación al fondo del patio, para que no se escuchara la emisión de Radio Pirenaica, a la que era asiduo, y su recuerdo es con la oreja pegada al receptor y , ahora sí, con la expresión de compartir lo emitido.

Son muchos los momentos y sensaciones que la Radio dejó en los archivos de mi memoria, la Lotería de Navidad, los partidos de fútbol de los domingos, la música clásica de Semana Santa... Pero si hay una noticia significativa que me dejó marcado, y reflexivo por un tiempo, fue el terremoto de Managua, el 23 de diciembre de 1972, que destruyó el centro de la ciudad y dejó aproximadamente 10.000 muertos y 20.000 heridos. Sin duda es un suceso que deja sentado en el suelo y con el dedo en la boca al más pintado, al más banal de los mortales, y a mí particularmente me mostró que en esta vida, como se suele decir, "no somos nadie".

Todos los sonidos producidos por aquel entrañable aparato, que mi padre mandó arreglar años después de que se averiara, y que la muerte de mi abuelo no permitiera conectarlo hasta mucho tiempo después y de dar por terminado el luto, forman parte de la banda sonora de mis días y aún hoy me sigue acompañando este invento en mis quehaceres, en el trabajo, en el descanso e incluso en las horas de insomnio.

 
Las enciclopedias nos dicen que Fue Guillermo Marconi el que puso en funcionamiento la primera estación de Radio en 1897, en Londres, pero un año antes algunos países como Francia y Rusia rechazaron reconocer la patente del italiano, refiriéndose a las publicaciones de Alejandro Stepánovich Popov, que en 1895 había presentado un receptor capaz de detectar ondas electromagnéticas. Son varios nombres a los que se le atribuyen ser el padre de dicho invento, John Ambrose Fleming, Lee de Forest, Fesseden o David Sarnoff. Pero aquí no queda la cosa, resulta que ahora un profesor de la Universidad de Navarra, Ángel Faus, afirma en un libro, que ha visto la luz recientemente, que fue un español el que inventó la Radio, Julio Cervera Baviera.

Según el profesor Faus y aportado por la Universidad de Navarra, "Marconi inventó la telegrafía sin hilos y demostró su eficacia en diciembre de 1901, pero no trabajó en la Radio hasta 1913, tal y como señala él mismo en un documento de la época. Fue el comandante Cervera, que colaboró con Marconi y su ayudante George Kemp en 1899, quien resolvió las dificultades de la telefonía sin hilos y obtuvo sus primeras patentes antes de que terminara ese año. El 22 de marzo de 1902 constituyó la Sociedad Anónima Española de Telegrafía y Telefónica sin hilos ante el notario de Madrid Don Antonio Turón y Bosca, que dispone de los planos y patente del inventor español". Julio Cervera aportó a la sociedad sus patentes para la radiotelefonía sin hilos obtenidas a su nombre en España, Bélgica, Alemania e Inglaterra. "Las inglesas son especialmente significativas, ya que se consiguieron sin la oposición de Marconi y su entorno empresarial, lo que indica que se trata de un sistema distinto".

Después de estas palabras y de donde provienen no cabe más que apoyar la tesis del Profesor Faus, aunque esto ponga en relieve que Marconi bien pudiera ser injustamente catalogado como inventor de la Radio, que no sería el único, pues ya está Edison y la bombilla que lo antecede algunos años antes. Sea cierto o no, lo importante es el invento en sí, lo que significa para la humanidad, para la soledad de sus vidas, de su información, del conocimiento, del disfrute y de lo agradable y llevadera que siempre se nos hace la vida cuando tenemos cerca un aparato receptor.


lunes, 18 de agosto de 2008

De Tartesos a la Atlántida

Solo se necesita un error o el desconocimiento de un detalle en cualquier tema para tener una idea equivocada de la realidad.

Ya se sabe que todo lo que no se conoce a ciencia cierta se deforma de boca en boca, generándose una bola gigantesca hasta convertirse el hecho en una historia o personajes propios de la factoría Disney o creado por los mismísimos Steven Spielberg Vs. George Lucas. Esto ha ocurrido a lo largo de la historia con sucesos, acontecimientos y personajes que más parecen sacados de un cuento que de la realidad, y cuanto más lejanos en el tiempo más distantes de lo verídico.

Heródoto de Helicarnaso, considerado el padre de la Historiografía, recurrió a fuentes orales y escritas para sus obras históricas, y en todos sus escritos procedentes de la voz popular aludía a sus informadores indeterminadamente ("según los griegos...""a decir de los persas..." "unos sostienen..." "otros en cambio dicen...").

Él era consciente de la poca fiabilidad que se le podía otorgar a las fuentes orales, aunque de la misma manera sucede con lo escrito si no se comprueba su veracidad. Sobre esto escribió: " Si yo me veo en el deber de referir lo que me cuentan, no me veo obligado a creerme todo a rajatabla; y que esta afirmación se aplique a la totalidad de mi obra".

De igual manera se podían tratar los conocimientos que hasta hoy nos llegan de otros historiadores o maestros que nos dejaron narradas sus vivencias y conocimientos, la veracidad de lo contado depende de la fiabilidad que les queramos dar, aunque hay escritos que son evidentes y creíbles sólo por la lógica y por las huellas dejadas en el tiempo.

Platón nos dejó un tesoro para la historia de la humanidad, si bien es verdad que a veces necesitaríamos un código para descifrarlo, no por el contenido sino por las distintas interpretaciones a las que se prestan detalles en sus escritos cuando se traducen en el mayor de los casos. Los primeros escritos que aluden a Tartesos vienen por fuente de Heródoto de Helicarnaso, en el siglo V a.C., y nos hablan del rey Argantonio y de su incalculable riqueza, sabiduría y generosidad.

De los Tartesos como pueblo no se conoce mucho en la actualidad, además de situarlo en una zona en concreto de la Península Ibérica, en el suroeste de Andalucía, entre las provincias de Huelva, Cádiz y Sevilla, y fue el nombre con que los griegos conocieron a la primera de las civilizaciones de Occidente. Tuvo por eje el río Tartesos, que los romanos llamaron después Baetis y más tarde los árabes Guadalquivir.
Pero para no perdernos en el tiempo, en las suposiciones y casualidades, entraré directamente a la posibilidad de que la Atlántida relatada por Platón fuera  el reino de Tartesos.

Muchas coincidencias y la misma cantidad de incógnitas son las que separan a estas dos culturas que bien podrían ser la misma, puesto que es en este lugar estratégico, en el estrecho de Gibraltar, donde la situaba el erudito griego. Platón afirmó que Atlántis era la mayor isla de toda Libia y Asia, eso es decir de todo el norte y noroeste de África, desde Marruecos hasta Egipto. Y le otorga unas dimensiones que coinciden con la que ofrecieron los geógrafos para el reino de Tartesos.

Coinciden también los estudios actuales con lo aportado por Platón, que hace 11.500 años, aproximadamente, a finales del paleolítico o comienzos del Neolítico, surgiría la civilización Atlántica y fue evolucionando hasta la llegada de grandes Tsunamis que la destruyeron hace 7.500 años. La fuente original de la Atlántida, la de los egipcios, era fenicia y los nombres que estos usaron para denominar la isla hundida eran "Yberya", "Y-Sebilya", nombres que coinciden con Iberia y Sevilla, aunque Platón sólo muestra un nombre en todo el relato: "Gadeira", eso es decir Cádiz, y hace alusión a la zona de las columnas de Hércules, el estrecho de Gibraltar.

Esto engorda la posibilidad de que existiese un puente natural, un istmo que uniría la Península Ibérica y Marruecos, entre Cabo Spartel y Punta de Trafalgar. La novedad es que los investigadores han puesto mano a la obra para sacar a la luz esos restos encontrados en la zona, piedras o losas, cuadradas, planas y con agujeros en su centro que las atraviesa y, que parecen hechas por la mano del hombre, asociadas a pilares de metro y medio, a una profundidad superior a diez metros. Oceanógrafos de distintas partes del mundo sitúan la construcción de los restos hallados entre siete u once mil años de antigüedad, fechas en las que el nivel del agua podría situarse hasta 40 metros por debajo del actual.

Pero lo más importante es que mediante satélite han conseguido imágenes que sitúan en esta zona un círculo y dos formas rectangulares con ángulos imposibles para la naturaleza y que bien pudieran ser los templos de Cleito y Poseidón. Cierto es que continuamos como antes, con el mismo misterio, la misma intriga, las suposiciones idénticas, aunque algo nuevo nos recuerda que, a veces, no hay que irse muy lejos para encontrar lo que se está buscando.




Texto perteneciente al libro Miradas Impacientes I
Autor y propietario de todos los derechos legales: Antonio Torres Rodríguez.

domingo, 17 de agosto de 2008

Cuando rugen las Perseidas

Andábamos por el final de la década de los sesenta, ya han llovido estrellas desde entonces, y recuerdo la noche en que vi llorar a San Lorenzo por primera vez.

Más que pena y acongojo sentí una tremenda curiosidad y sorpresa por lo que los santos podían hacer, aún cuando lloraban.

Llevaba varios días de intriga por saber qué era lo que le hacía "Ruge" a la chica que agarraba en sus brazos y a punto de besar. ¿Que le marabuntaba, que le iba a marabuntar? Una incógnita enorme cada vez que veía en aquel inmenso cartel en la fachada del cine de verano, llamativo por todo, por el tamaño, por el colorido, por la calidad del dibujo... Sinceramente, me tenía embrujado aquel cartel cinematográfico que presentaba como protagonistas a Eleanor Parker y Charlton Heston en "Cuando Ruge la Marabunta".

Mi desconocimiento del significado de muchas palabras, sumado a la contaminación por otros idiomas extranjeros que se escribían y leían de distinta manera, como el inglés, me hacían caer en la confusión y donde escribía ruge yo leía Roger. Ruge era el que la tenía en brazos y lo que haría con ella en la proyección, marabuntarla, era todo un misterio con tintes pecaminosos, cosas de mayores que provocaban sonrojo. Así estuve toda la semana, desde el domingo anterior, a la salida de la película ya colocaban el cartel que anunciaba la del fin de semana siguiente y de esta manera la publicidad nos instaba para la próxima cinta, en una época en la que apenas existían otros medios audiovisuales que no fuera la televisión de algunos privilegiados.

Por fin llegó el día. Mi padre me dejaba a la entrada del cine, como cada domingo, con el tique y con mis amigos, él y los demás padres nos esperaban en el bar de enfrente hasta que salíamos de la proyección. Juntos fuimos a por las sillas, al rincón donde estaban todas amontonadas en un apartado, de anea y algo desaliñadas, y a continuación buscábamos el mejor lugar donde ubicarnos bajo el espacio abierto al firmamento, oliendo a los jazmines que rodeaban el recinto y que combatían a los mosquitos. Seguidamente colocábamos un pañuelo desdoblado sobre el asiento, para que las chinches no nos sembraran de picaduras las nalgas, e impacientes esperábamos el comienzo de la película. La contaminación luminotecnia no existía entonces, es un término que hemos asignado a nuestro derroche de energía en las ciudades, y el cielo se mostraba en toda su crudeza, sembrado de estrellas cuando se apagaron las luces.

Comenzó la proyección y continuaba impaciente por conocer las respuestas a mis preguntas esenciales, ¿qué le haría Ruge para marabuntarla? Mientras tanto, un rumor nació de entre los congregados que parecían mostrarse ajenos a la pantalla, sus miradas se dirigían al cielo y, cuando les copié la dirección, mi mirada se encontró con estrellas fugaces que aparecían y desaparecían en décimas de segundo. Las "lágrimas de San Lorenzo" me distrajeron de la historia que se proyectaba y mis preguntas fueron sustituidas por otras bien distintas: ¿Cómo puede llorar un santo de esa manera tan desconsolada y  espectacular? Por lo que oía a mi alrededor en el cuchicheo de los asistentes al cine.

Miraba a un lado y hacia el otro, pero no las contaba, escuché que no se podían contar, que salían verrugas, una por estrella contada, pero que se podía pedir un deseo sin decir el contenido, para que se cumpliera, cada vez que se veía una de aquellas estrellas fugaces, por lo que me pasé la proyección pidiendo deseos para no perder la oportunidad.

Cuando salí del cine llevaba tantos deseos pedidos que resultaba imposible recordarlos. Lo que sí recuerdo  ahora es cuando mi padre me esperaba a la salida, me cogió de la mano y me preguntó:
-¿Te ha gustado la película? -a lo que respondí afirmativamente con una sonrisa, pensando en todos los deseos que había pedido para él y mis seres queridos, y que él ignoraría hasta cumplirse.

Por supuesto que no conseguí averiguar cómo la marabuntó "Ruge", supuse que sería cuando la besó, después de acabar con aquellas hormigas devoradoras. Fue más tarde, con los años, cuando comprendí que no existía el tal Roger y que el rugido era el de la plaga de hormigas. También me quedé esperando a que se cumplieran mis deseos, fue una pena porque todos contenían buenas intenciones; asimismo, descubrí que San Lorenzo no era el que lloraba tan desconsoladamente, que se trataban de las Perseidas.

Las lluvias de estrellas son pequeñas partículas de polvo cósmico depositadas por algún cometa y que se encuentran con la Tierra en su viaje anual alrededor del Sol. Al entrar en la atmósfera terrestre a gran velocidad se desintegran brillando en la caída.
Estas en concreto son producidas por el cometa "Swift-Tuttle" , descubierto en 1862 y que nos visita cada 120 años. La relación con San Lorenzo no es otra que la coincidencia cada año con el día en que se celebra su festividad, el día 10, y que en la época medieval se las atribuyeron a su llanto cuando lo quemaron en una parrilla.
Y es que cuando sucedían hechos inexplicables, la Iglesia, no esperaban a encontrar una respuesta lógica a las preguntas, que en la mayoría de los casos no les convenían. Como yo cuando desconocía cómo la marabuntaría Ruge, se inventaban las respuestas y se quedaban tan contentos y convencidos...¿O no sería así?

http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/es/

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